AEM entrevista a... Sonia Suárez. EMESA
Sonia Suárez
Directora de producción
EMESA
¿A qué se dedica tu empresa?
Emesa es el socio privado de Madrid Calle30 y está participada mayoritariamente por empresas de los grupos ACS y Ferrovial. Desde Emesa llevamos a cabo el mantenimiento y la explotación de la M-30, la principal vía de circunvalación de Madrid, por la que circulan a diario un millón y medio de personas, lo que supone 440 millones de desplazamientos al año y que cuenta con 48 km de túnel, el túnel urbano más largo de Europa.
El Centro de Control de Emesa está disponible las 24 horas, los 365 días del año. Desde aquí gestionamos más de 13.000 incidencias al año, y contamos con equipos de intervención inmediata que nos permiten atenderlas en un tiempo medio de 5 minutos.
Así mismo llevamos a cabo los trabajos de inspección y de mantenimiento tanto de la obra civil como de las instalaciones apoyándonos en el uso del Big Data para potenciar los mantenimientos predictivos que nos permiten actuar antes de que el equipo falle.
¿Cuál es tu posición en la empresa?
Actualmente, soy Directora de Producción, doy apoyo directo al CEO en el desarrollo y supervisión de las líneas estratégicas de la compañía, y gestiono un equipo de 260 personas.
Desde esta dirección coordino las diferentes Áreas Técnicas de la Empresa, que comprenden el Área de Explotación, desde donde se gestionan el Centro de Control y los equipos de atención a incidencias; el Área de Obra Civil, que se encarga del mantenimiento de los diferentes elementos de la vía como son el pavimento, las más 500 estructuras o la señalización y balizamiento; y el Área de Instalaciones desde donde se lleva a cabo la supervisión y el mantenimiento de los más de 400.000 equipos de los que disponen los túneles de la M-30.
Además, estoy muy implicada en todo lo referente a la comunicación tanto interna como externa de la compañía y a la gestión de nuestro talento interno.
¿Cuál fue tu primer salto profesional a un puesto directivo?
Hace 5 años, durante mi baja de maternidad por el nacimiento de mi segunda hija, nuestro CEO me comunicó que había decidido promocionarme a Directora de Producción, lo que suponía pasar de gestionar un equipo de 50 personas a gestionar un equipo de 260. No puedo describir mi agradecimiento por esa muestra de confianza, que hizo que en la incorporación de mi baja estuviese cargada de energía e ilusión por esta nueva etapa llena de retos.
Hasta ese momento había gestionado el Área de Conservación, dirigiendo los equipos de obra civil y de atención a incidencias, y en una segunda etapa, el Área de Explotación, gestionado el Centro de Control, la Oficina Técnica y el Sistema Integrado de Calidad, Medio Ambiente y Prevención, así como la gestión de todas las estructuras de la M-30.
Mi puesto como Directora de Producción suponía asumir también toda el Área de Instalaciones, la parte que, como Ingeniera de Caminos, me resultaba más desafiante.
Gracias al fantástico equipo con el que cuento, y en el que confío plenamente, cada vía voy aprendiendo y complementando esa formación. Además, me permite aportar mi visión profesional para alcanzar soluciones enriquecedoras.
¿Cómo concibes el liderazgo?
Para mí el liderazgo es acompañar a mi equipo, tener claro hacia donde nos dirigimos y apoyarnos en las fortalezas de cada uno y potenciarlas para conseguir los mejores resultados. Es ilusionarnos por un proyecto tan apasionante como es la M-30, por dar el mejor servicio a las personas que utilizan esta vía, y por crecer juntos tanto profesional como personalmente. Creo que es fundamental disfrutar de tu trabajo, vivirlo, y eso es lo que trato de transmitir a mi gente.
Como mujer, ¿qué barreras te has encontrado para ejercer un puesto de responsabilidad?
Mis primeras etapas fueron más duras, porque era la única mujer en los equipos, y sobre todo porque se me exigía un liderazgo muy autoritario que no encaja con mi forma de entender las relaciones profesionales y de trabajar.
Sin embargo, he de decir que siempre me he sentido apoyada por mis compañeros y personas a cargo (yo siempre he estado vinculada al mundo de la conservación de las carreteras).
Para mí se produjo un cambio de 180º cuando comencé a trabajar en Emesa en la M-30. De repente conocí a un grupo maravilloso de personas, donde se me permitía hacer las cosas “a mi manera”, donde desde el primer momento he tenido la confianza de mis jefes, y en el que contamos con un tremendo equipo de profesionales, no solo excepcionales a nivel técnico, sino con una gran calidad humana que te hacen las cosas mucho más fáciles.
¿Qué otras barreras crees que frenan el desarrollo profesional de la mujer?
La conciliación es una tarea pendiente para el desarrollo profesional completo de las mujeres. Todos jugamos un papel importante en este escenario, los gobiernos deben favorecer medidas concretas para alcanzar una conciliación real, las empresas, por su parte, deben procurar un clima de trabajo igualitario y flexible para hombres y mujeres, y nosotros, los empleados debemos trabajar con responsabilidad haciendo buen uso de las facilidades a nuestro alcance para lograr un equilibrio entre nuestra vida personal y profesional.
En mi caso particular, no podría hacer lo que hago si no tuviera el apoyo total y absoluto de mi marido que me da muchísima cobertura con nuestros hijos, David y Nora.
Por otro lado, creo que es fundamental que no frenemos nuestro propio desarrollo pensando que no somos lo suficientemente buenas. Muchas veces los demás creen en nosotras mucho más que nosotras mismas, y creo que la autoconfianza es algo que también tenemos que trabajar.
¿Crees que ha mejorado la situación de la mujer directiva en España durante los últimos años?
Sí, indudablemente se ha avanzado en la buena dirección. Cada vez hay más mujeres directivas y eso es porque desde todos los ámbitos se ha propiciado este ascenso, pero todavía nos queda un largo camino que recorrer.
En este sentido, proyectos como Promociona, iniciativa de la CEOE, en el que ya han participado más de 1000 directivas, y del que he tenido la suerte de formar parte, son clave para impulsar que cada vez más mujeres alcancen puestos de alta dirección en las compañías.
También, asociaciones como EJE&CON, apuestan fuertemente por el talento sin género, apoyando e impulsando la presencia de la mujer en puestos de Alta Dirección y en los Consejos de Administración.
¿Cómo promover la igualdad de género en una empresa?
En nuestra compañía siempre hemos creído en el talento independientemente del género, edad, o cualquier condición.
En nuestro caso concreto, las acciones desarrolladas en los últimos años para impulsar el talento sin género han sido, fomentar la promoción interna, impulsar la presencia de mujeres en los puestos de responsabilidad y desarrollar un proyecto de desarrollo individual, nuestro “Proyecto Timonel”, cuyo objetivo es capacitar y acompañar a las personas de nuestro equipo en su desarrollo profesional, a través de acciones formativas y un programa de coaching y de mentorización.
En Emesa, en 2019 pasamos de tener un 11% de mujeres en el Comité de Dirección a tener un 38,5% y actualmente la presencia femenina en puestos de dirección y de gestión es del 44%.
¿Qué beneficios puede traer la paridad entre hombres y mujeres en posiciones directivas?
El objetivo de la CNMV para 2022 es alcanzar un 40% de mujeres directivas en empresas del IBEX 35. Es un reto ambicioso, pero que nos servirá de espejo donde mirarnos a empresas más pequeñas. Sus resultados positivos demuestran que la paridad en los consejos de dirección es beneficiosa para las empresas, que la visión masculina y femenina son complementarias y enriquecedoras para las compañías.
¿Qué les dirías a las futuras estudiantes de ingeniería sobre su futuro profesional?
Les diría que tienen mucho que aportar a la profesión. Que las necesitamos para conseguir un sector más equitativo y enriquecido gracias a los beneficios que implica tener a mujeres ingenieras dentro de nuestras empresas. Que no cejen en su empeño de convertirse en ingenieras y que su esfuerzo será un ejemplo para futuras generaciones.