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Guardianes de los Activos: La épica aventura del Mantenimiento en la Gestión moderna de activos
Diego Galar Pascual, PhD.
Director R&D - Sisteplant
Profesor de Monitorizado de estado, en la División de Ingeniería de Operación y Mantenimiento- LTU Luleå University of Technology
La Gestión de Activos es un enfoque integral que garantiza que las organizaciones puedan maximizar el valor derivado de sus activos físicos a lo largo de todo su ciclo de vida. Esta estrategia de gestión holística abarca la planificación, adquisición, operación, mantenimiento y disposición de activos. Su interés es fundamental, especialmente en el contexto de la ingeniería y la gestión del mantenimiento. Una gestión eficaz de activos proporciona un marco estructurado que no solo respalda, sino que también mejora, las actividades de mantenimiento, garantizando que los activos operen en las condiciones más adecuadas. Esto se traduce en una reducción de costes, un mejor rendimiento y una mayor vida útil de los activos.
La perspectiva integral (desde la cuna hasta la tumba) no es nueva, pero sigue siendo fundamental. Implica considerar todo el ciclo de vida de un activo, considerando todos los elementos involucrados y calculando los beneficios e impactos desde su concepción hasta su eliminación. En cada etapa, el mantenimiento desempeña un papel vital, y esta visión holística transforma fundamentalmente el paradigma del Mantenimiento y su papel en la Gestión de Activos.
Además, la Gestión de Activos ha evolucionado significativamente en los últimos años, impulsada por los avances tecnológicos traídos por la revolución de la Industria 4.0 y la creciente complejidad de las actuales infraestructuras y activos de fabricación. Organizaciones de diversos sectores reconocen el papel fundamental de la Gestión de Activos para lograr la excelencia operativa y la sostenibilidad. Gracias a estas tecnologías facilitadoras, diseñadores, fabricantes de activos y usuarios finales pueden supervisar el rendimiento de los activos, evaluar su impacto en la sociedad y el medio ambiente, predecir fallos y gestionar su eliminación al final de su vida útil de forma responsable. Al integrar los principios de la Gestión de Activos, las organizaciones pueden mejorar la toma de decisiones, optimizar el uso de recursos y garantizar el cumplimiento de la normativa aplicable en cada caso.
1. ¿POR QUÉ EL MANTENIMIENTO ES PARTE DE LA GESTIÓN DE ACTIVOS?
El Mantenimiento es un componente fundamental de la Gestión de Activos. Implica la conservación y cuidado, la reparación y el servicio periódicos de los activos para garantizar su funcionamiento y eficiencia. La relación entre el Mantenimiento y la Gestión de Activos es simbiótica; unas prácticas de mantenimiento eficaces son esenciales para una gestión exitosa de los activos, y un marco sólido de Gestión de Activos refuerza las operaciones de mantenimiento
Además, el mantenimiento está integrado en el ADN del activo desde su concepción, comenzando con el diseño de las operaciones de mantenimiento para las que se aplica los principios de Fiabilidad y Mantenibilidad. Durante la fase de eliminación y retirada de los activos, es esencial desde el punto de vista del Mantenimiento realizar un desmantelamiento de forma sostenible y modular, garantizando un impacto ambiental mínimo. La Gestión de Activos ofrece una visión global, donde el Mantenimiento abarca desde el principio hasta el final del ciclo de vida del activo.
Durante la fase más importante, la del usuario final, las actividades de Mantenimiento se rigen por los principios de la Gestión de Activos, que priorizan la comprensión del estado y el rendimiento de los activos. Esta comprensión permite a las organizaciones planificar y ejecutar las tareas de mantenimiento con mayor eficacia, minimizando el tiempo de inactividad y el riesgo de fallos inesperados. Al adoptar un enfoque proactivo en el mantenimiento, las organizaciones pueden evitar que pequeños problemas se conviertan en problemas graves, prolongando así la vida útil de sus activos y maximizando el retorno de la inversión. Esta perspectiva de maximizar el beneficio con el mínimo impacto, impulsada por tecnologías facilitadoras, abre nuevos enfoques para los activos físicos durante las fases de Operación y Mantenimiento.
La Gestión de Activos también proporciona un enfoque estructurado para la planificación del Mantenimiento, garantizando que las actividades de mantenimiento estén alineadas con los objetivos estratégicos de la organización. Esta alineación garantiza una asignación eficiente de los recursos y una priorización de las actividades de mantenimiento según la criticidad y el estado de los activos. Además, los sistemas de Gestión de Activos facilitan la recopilación y el análisis de datos relacionados con el rendimiento de los equipos, lo que permite a las organizaciones tomar decisiones soportadas sobre las estrategias e intervenciones de Mantenimiento.
De hecho, la Gestión de Activos eleva el Mantenimiento a un nivel estratégico dentro de la organización. El Mantenimiento Operativo y Táctico se enriquece con el Mantenimiento Estratégico, potenciado por la Gestión de Activos, gracias a la alineación de la función de Mantenimiento con los objetivos corporativos. Esta perspectiva estratégica garantiza que las actividades de mantenimiento contribuyan al éxito y la sostenibilidad a largo plazo de la organización, convirtiéndolo en un componente fundamental de la Gestión Integral de Activo
2. ¿POR QUÉ LA GESTIÓN DE ACTIVOS ABARCA TODO EL CICLO DE VIDA Y PROPORCIONA MÁS CONOCIMIENTO SOBRE EL ACTIVO?
La Gestión de Activos abarca todo su ciclo de vida, desde la planificación inicial y la adquisición hasta la operación, el mantenimiento y la posterior eliminación. Este enfoque del ciclo de vida proporciona una visión integral del rendimiento y el estado de los activos, lo que permite a las organizaciones tomar decisiones más fundamentadas sobre el Mantenimiento y otras actividades relacionadas con los activos.
Al considerar el ciclo de vida completo de los activos, las organizaciones pueden identificar oportunidades para optimizar las Estrategias de Mantenimiento y mejorar su rendimiento. Por ejemplo, durante la fase de planificación y adquisición, se pueden aplicar conceptos como la Gestión del Ciclo de Vida del Producto (Product Lyfecycle Management -PLM-), el diseño para el mantenimiento, el diseño para la fiabilidad y el diseño para la mantenibilidad. Estos principios garantizan que los activos se seleccionen y diseñen teniendo en cuenta la fiabilidad a largo plazo, la facilidad de mantenimiento y la sostenibilidad general. Además, abordar la obsolescencia programada y el diseño para fallos, durante la fase de diseño ayuda a mitigar los riesgos y desafíos de mantenimiento futuros, garantizando que los activos se puedan mantener y actualizar eficientemente a lo largo del tiempo.
Durante la fase de operación, la monitorización y el análisis continuos del rendimiento de los activos pueden fundamentar intervenciones de mantenimiento proactivo, reduciendo el riesgo de fallos y prolongando su vida útil. La integración de los principios de Confiabilidad, Disponibilidad, Mantenibilidad y Seguridad (RAMS) con la Gestión de Pronósticos y la Salud (Prognostics and Health Management -PHM-) y las tecnologías de monitorización en tiempo real permite a las organizaciones predecir y prevenir posibles problemas antes de que se agraven. Este enfoque proactivo aprovecha el análisis de datos, el aprendizaje automático y las técnicas de mantenimiento basado en la condición para predecir cuándo es necesario el mantenimiento según el estado real de los activos, en lugar de depender de periodos fijos de intervención.
El enfoque de ciclo de vida también facilita la integración de las actividades de mantenimiento con otros procesos de Gestión de Activos. Por ejemplo, los datos recopilados durante el mantenimiento pueden utilizarse para fundamentar las decisiones sobre la renovación y el reemplazo de activos, garantizando que estos se reemplacen antes de que finalice su vida útil. Al adoptar técnicas de mantenimiento predictivo e incorporarlas al marco de Gestión de Activos, las organizaciones pueden optimizar los programas de mantenimiento, reducir el tiempo de inactividad y mejorar la fiabilidad de los activos.
Los sistemas de gestión de activos proporcionan las herramientas y metodologías necesarias para implementar un enfoque de ciclo de vida para el mantenimiento. Estos sistemas permiten a las organizaciones rastrear y analizar datos de rendimiento de los activos, identificar tendencias y patrones, y desarrollar estrategias de mantenimiento optimizadas. Al aprovechar tecnologías avanzadas como sensores de IoT, Gemelos digitales y análisis de Big data, las organizaciones pueden obtener información más detallada sobre el estado y el rendimiento de los activos, lo que permite intervenciones de mantenimiento más eficaces y eficientes.
Al adoptar un enfoque de Ciclo de Vida, las organizaciones pueden garantizar que las actividades de mantenimiento no solo sean eficaces, sino que también estén alineadas con sus objetivos generales de gestión de activos. Esta visión holística de la gestión de activos promueve la sostenibilidad, la eficiencia y la fiabilidad a largo plazo, contribuyendo así al éxito y la resiliencia general de la organización. La integración de RAMS con PHM y las tecnologías de monitorización continua, mejora la capacidad de gestionar y mantener los activos eficazmente a lo largo de su ciclo de vida, garantizando un rendimiento y un valor óptimos.
3. ¿POR QUÉ LA GESTIÓN DE ACTIVOS PROPORCIONA Y ADOPTA LOS PRINCIPIOS DE CIRCULARIDAD?
El concepto de Negocio Circular, o Circularidad en la Gestión de Activos se refiere a la adopción de prácticas que promueven el uso y la reutilización sostenibles de los activos, minimizando los residuos y maximizando su valor a lo largo de su ciclo de vida. Los marcos de Gestión de Activos que adoptan los principios de circularidad contribuyen a la sostenibilidad ambiental, la eficiencia económica y la responsabilidad social.
La Circularidad en la Gestión de Activos implica varias prácticas clave, como la reutilización, la renovación, el reacondicionamiento y el reciclaje de activos. Al prolongar la vida útil de los activos mediante estas prácticas, las organizaciones pueden reducir su impacto ambiental y lograr ahorros significativos. Por ejemplo, renovar o reacondicionar los equipos, puede ser más rentable que adquirir nuevos, y el reciclaje de materiales de activos fuera de servicio puede generar fuentes de ingresos adicionales.
Los Sistemas de Gestión de Activos apoyan la implementación de los principios de circularidad al proporcionar las herramientas y metodologías necesarias para el seguimiento y la gestión del estado y el rendimiento de los activos. Estos sistemas permiten a las organizaciones identificar activos aptos para su reutilización o renovación, así como planificar y ejecutar estas actividades eficazmente. Además, facilitan la documentación y la elaboración de informes sobre las prácticas de circularidad, garantizando la transparencia y la rendición de cuentas.
La Circularidad en la Gestión de Activos está estrechamente vinculada a los conceptos de diseño para el mantenimiento, diseño para la fiabilidad y diseño para la Mantenibilidad. Al incorporar estos principios en la fase de diseño, las organizaciones pueden garantizar que los activos sean más fáciles de mantener, reparar y actualizar, prolongando así su vida útil. Este enfoque proactivo reduce la necesidad de reemplazos frecuentes y minimiza el desperdicio, apoyando así los principios de la economía circular.
La integración de tecnologías avanzadas de monitorización y análisis de datos en los Sistemas de Gestión de Activos permite a las organizaciones optimizar la reutilización y la renovación de sus activos. Mediante la monitorización continua del rendimiento y el estado de los activos, las organizaciones pueden tomar decisiones informadas sobre cuándo y cómo renovarlos o reutilizarlos, maximizando su valor y minimizando el impacto ambiental. Este enfoque se alinea con los principios de obsolescencia programada y diseño para fallos, donde los activos están diseñados para ser fácilmente desmontados, reparados o actualizados al final de su vida útil.
El Mantenimiento Predictivo desempeña un papel crucial en el apoyo a los principios de circularidad. Mediante el uso de tecnologías avanzadas como sensores IoT, aprendizaje automático y análisis de datos, el mantenimiento predictivo puede predecir con precisión la Vida Útil Restante (Remaining Useful Life -RUL-) de los activos. Esto permite a las organizaciones evitar reemplazos prematuros y maximizar el uso de los activos existentes. El mantenimiento predictivo ayuda a programar las actividades de Mantenimiento Justo Tiempo, previniendo fallos antes de que ocurran y aprovechando la vida útil de los activos. Este enfoque no solo reduce el desperdicio, sino que también mejora la eficiencia de los recursos, lo que convierte al Mantenimiento Predictivo en un vector importante para la circularidad y un factor clave para la gestión sostenible de activos.
Además, la integración de los principios de Confiabilidad, Disponibilidad, Mantenibilidad y Seguridad (RAMS) con la Gestión de Pronósticos y Salud (PHM) es esencial para evitar sustituciones prematuras de elementos y garantizar la durabilidad de los activos. Los principios RAMS garantizan que los activos se diseñen y operen priorizando la Confiabilidad y la Mantenibilidad, mientras que las técnicas PHM proporcionan monitorizado de la salud en tiempo real y análisis predictivo. Esta combinación permite una comprensión integral del rendimiento de los activos, lo que facilita estrategias de Mantenimiento Proactivo que prolongan su vida útil y garantizan la continuidad de su confiabilidad y seguridad.
Al adoptar los principios de Circularidad, las organizaciones también pueden mejorar su imagen y cumplir con las expectativas de las partes interesadas, como clientes, organismos reguladores e inversores. Demostrar un compromiso con la sostenibilidad mediante una Gestión de Activos eficaz puede diferenciar a las organizaciones en el mercado y contribuir al éxito a largo plazo. Además, la adopción de principios de Circularidad puede ayudar a las organizaciones a lograr el cumplimiento normativo y los objetivos de sostenibilidad, lo que refuerza aún más su ventaja competitiva.
4. CONCLUSIÓN: LA GESTIÓN DE ACTIVOS COMO MARCO PARA LA INGENIERÍA Y GESTIÓN DEL MANTENIMIENTO DURANTE TODO EL CICLO DE VIDA
En resumen, los marcos de Gestión de Activos que incorporan principios de Circularidad proporcionan un enfoque estructurado para maximizar el valor de los activos a lo largo de su ciclo de vida. Al promover prácticas como la reutilización, la renovación, el reacondicionamiento y el reciclaje, las organizaciones pueden reducir su impacto ambiental, ahorrar costes y mejorar su reputación. La integración de los principios de diseño para el Mantenimiento, la Fiabilidad y la Mantenibilidad, junto con tecnologías avanzadas de monitorización, el mantenimiento predictivo y las conexiones RAMS y PHM, refuerza la implementación de prácticas de circularidad, garantizando la gestión sostenible de los activos.
La Gestión de Activos proporciona un marco sólido para la ingeniería y la Gestión del Mantenimiento a lo largo de todo el Ciclo de Vida de los activos. Al integrar el mantenimiento en el contexto más amplio de la Gestión de Activos, las organizaciones pueden mejorar la eficacia y la eficiencia de las actividades de mantenimiento, optimizar el uso de recursos y alcanzar sus objetivos estratégicos.
Los principios y metodologías de la Gestión de Activos respaldan un enfoque proactivo del Mantenimiento, garantizando que los activos se mantengan en óptimas condiciones y que las actividades de mantenimiento estén alineadas con los objetivos de la organización. El enfoque del Ciclo de Vida de la Gestión de Activos proporciona una visión integral del rendimiento de los activos, lo que permite a las organizaciones tomar decisiones informadas sobre el mantenimiento y otras actividades relacionadas con los activos. Además, al adoptar los principios de circularidad, las organizaciones pueden promover la sostenibilidad y obtener importantes beneficios económicos y ambientales.
En general, la Gestión de Activos es un componente esencial de una ingeniería y gestión de mantenimiento eficaces. Proporciona las herramientas, metodologías y marcos necesarios para garantizar que los activos se gestionen de forma eficiente y sostenible, aportando el máximo valor a la organización y a sus grupos de interés. Mediante la adopción de prácticas de Gestión de Activos, las organizaciones pueden garantizar la excelencia operativa a largo plazo, la rentabilidad y la gestión ambiental, contribuyendo así a su éxito y resiliencia en un panorama industrial en rápida evolución.
