La importancia de las consultorías eléctricas en la eficiencia y seguridad de las instalaciones
En el contexto actual de alta demanda energética y constante evolución tecnológica, las consultorías eléctricas juegan un papel fundamental para garantizar la seguridad, la eficiencia y la fiabilidad de las instalaciones eléctricas tanto en entornos industriales como comerciales. En la actualidad se estima que el 50% de las paradas productivas por cortes de energía tienen origen en problemas de calidad de energía. Además, entre el 70 y el 80% de las perturbaciones eléctricas se originan dentro de la propia instalación, lo cual refuerza la necesidad de una gestión preventiva e integral. En este sentido, las auditorías y consultorías detalladas de la red eléctrica permiten a los responsables de mantenimiento y gestión detectar problemas que podrían comprometer la continuidad del servicio y generar riesgos en la seguridad, al tiempo que facilitan la adaptación de las instalaciones a futuras necesidades, como la integración de energías renovables y la digitalización.
En un análisis realizado entre más de 400 consultorías de Schneider Electric mostró que el 98% de las instalaciones presentaban riesgos eléctricos y no cumplían con las recomendaciones de mantenimiento adecuadas. Este dato revela la importancia de auditar de manera continua las infraestructuras eléctricas, ya que muchos de los problemas, como el incremento de los armónicos o la falta de compensación de energía reactiva, son responsables de fallos significativos y envejecimiento prematuro de los equipos.
PRINCIPALES BENEFICIOS
Las consultorías eléctricas se centran en la identificación y mitigación de los principales problemas que afectan la continuidad de servicio, calidad de la energía y la seguridad en las instalaciones. El principal beneficio de una consultoría eléctrica radica en la capacidad para reducir los riesgos operativos mediante la implementación de estrategias como:
- Mejorar la seguridad y eficiencia de operadores y sistemas, el mantenimiento de equipos y la protección contra interrupciones.
- Optimizar sensores y sistemas de supervisión para respaldar las estrategias de mantenimiento predictivo y mejorar la continuidad del servicio.
- Asegurar que el equipo se mantiene adecuadamente y funciona de manera eficiente y fiable para promover el ahorro de energía, reducir los costes operativos (OpEx), reducir los riesgos de seguridad y proponer un plan de mantenimiento a 10 años.
- Mantener las baterías de condensadores y sistemas de filtrado de armónicos para reducir los costes de electricidad, evitar averías en los equipos, evitar posibles riesgos de incendio, aumentar la eficiencia del sistema y reducir la huella de CO₂.
- Controlar y evaluar los equipos eléctricos, identificar equipos obsoletos del servicio y proponer un plan de modernización basado en el estrés y la criticidad.
- Definir una lista de piezas de repuesto críticas para garantizar la continuidad de servicio.
- Recomendar medidas correctivas o cambios en el programa de protección y los ajustes del dispositivo de protección y optimizar su coordinación para mejorar la continuidad del sistema de alimentación eléctrica.
- Actualizar y mantener el esquema unifilar eléctrico gracias a la creación del gemelo digital de la instalación eléctrica.
¿CUÁLES SON LAS FASES DE UNA CONSUTORÍA ELÉCTRICA CON Schneider Electric?
- Reunión de lanzamiento y puesta en común de inquietudes y necesidades.
- Recorrido de la planta e identificación de riesgos
- Análisis de los datos, modelización el esquema unifilar y construcción de los planes
- Entrega y discusión del informe
Una vez realizado el recorrido por las salas eléctricas de la planta, todos los hallazgos se integran en un informe entregable al cliente que junto con un análisis de estrés de los equipos eléctricos se incorporan en cuatro planes:
El primero es el de mantenimiento, que incluye un listado de todos los equipos eléctricos evaluados y recomienda el mantenimiento tanto básico como experto a 10 años, e integrando la evaluación de estrés y el grado de obsolescencia de cada equipo.
El segundo es el de modernización, que clasifica los equipos por su ciclo de vida y propone sustituciones de los equipos obsoletos con soluciones de retrofit industrializadas o a medida. Además, en este plan se proponen mejoras en la arquitectura de la distribución eléctrica para un mejor rendimiento, seguridad y una mayor continuidad de servicio.
El tercero es un plan de monitorización digital donde se analiza el grado de monitorización existente y se recomienda posibles mejoras con la integración de nuevos analizadores y sistemas de monitorización y análisis centralizados, así como propuestas de integración de sensores que nos permitan monitorizar de manera continua y en tiempo real parámetros como temperatura, humedad, calidad del aire, descargas parciales, arcos eléctricos y un largo etcétera que pueden ser integrados además en sistemas de análisis predictivos
El cuarto y último plan es el de gestión, que nos aporta tres valores fundamentales:
- Evaluación de la documentación existente en la planta tanto en aspectos técnicos, como por ejemplo esquemas unifilares actualizados o la existencia de estudios eléctricos, como funcionales, como podrían ser los manuales de contingencias o los libros de mantenimiento.
- Análisis de los repuestos existentes acompañado de una propuesta de repuestos recomendados por orden de criticidad
- Evaluación del grado de formación de los operadores de la planta y una propuesta acorde para los mismos enfocada a la correcta utilización y mantenimiento de los equipos eléctricos
En cuanto a las mejoras específicas de la calidad de la energía, los expertos analizan, la arquitectura de la instalación eléctrica para evaluar la estabilidad del sistema y las posibles fuentes contaminación de la energía, con el fin de definir una campaña de mediciones, evaluar la instalación en su conjunto y sugerir soluciones viables para mitigar los problemas o reducir su impacto. Este tipo de análisis también permite planificar adecuadamente la evolución de la red eléctrica de acuerdo con el crecimiento de la demanda o la incorporación de nuevas tecnologías, como energía solar fotovoltaica o la electrificación de procesos, que son cada vez más comunes en el contexto de la descarbonización. Empresas como Schneider Electric ofrecen este tipo de servicios, con un enfoque que incluye desde la instalación de equipos de medición hasta la evaluación especializada por parte de consultores, quienes aportan un conocimiento profundo para garantizar la máxima seguridad y eficiencia. Estas auditorías no solo mejoran la fiabilidad de la infraestructura, sino que también contribuyen a la optimización del uso de la energía, lo que se traduce en una reducción de costes operativos y un menor impacto ambiental.
Las consultorías como EcoConsult proporcionan un enfoque completo para mejorar la calidad de la energía, reducir riesgos y optimizar el rendimiento de las instalaciones eléctricas. Además, permiten a los responsables de las instalaciones tomar decisiones basadas en datos reales, mejorar la eficiencia y reducir costes operativos. Este enfoque, que incluye desde la identificación de puntos críticos hasta la implementación de estrategias de mitigación, asegura que las instalaciones no solo sean más seguras y eficientes, sino que también estén mejor preparadas para adaptarse a los cambios y retos futuros.
En un contexto donde la digitalización, la sostenibilidad y la electrificación están transformando la industria, contar con una auditoría eléctrica avanzada es una inversión en la continuidad, la seguridad y la eficiencia de las instalaciones. La propuesta de Schneider Electric con EcoConsult refleja esta necesidad, proporcionando soluciones integrales que se alinean con los objetivos de sostenibilidad y mejora continua de las empresas.
En definitiva, las consultorías eléctricas se han convertido en una herramienta imprescindible para cualquier organización que gestione instalaciones eléctricas complejas o que dependa de la calidad y continuidad del suministro energético. El objetivo principal es evitar interrupciones innecesarias, prolongar la vida útil de los equipos y asegurar la máxima seguridad. La implementación de estas auditorías, junto con el uso de plataformas de gestión y el acceso a datos en tiempo real, facilita una transformación digital de la gestión energética, permitiendo a las organizaciones estar mejor preparadas para los retos del futuro.