La robótica autónoma, una revolución para el mantenimiento de la industria química
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Mireia Riera
Chemical Engineer SDR
Keybotic
El sector de la producción industrial, especialmente el sector químico, se halla inmerso en una transformación profunda sin precedentes. El actual contexto, acelerado y cambiante, exige mantener los máximos estándares de calidad mientras se optimiza al máximo la eficiencia. Por ello, el mantenimiento y las inspecciones industriales han pasado a formar parte de las principales prioridades estratégicas para conjugar en una misma ecuación factores clave como calidad, seguridad, eficiencia y sostenibilidad.
Este cambio de paradigma también ha venido de la mano de la cuarta revolución industrial, una era totalmente redefinida por la tecnología y la digitalización para agilizar y hacer más precisos los procesos industriales. A pesar de que los robots autónomos llevan años poblando nuestra vida cotidiana —la mayoría de nosotros tenemos en nuestros hogares aspiradoras robóticas que navegan, deciden e interactúan con el entorno— el sector industrial todavía no ha logrado consolidar su salto hacia la automatización.
A pesar de ello, en los últimos años la industria ha concentrado sus esfuerzos para digitalizarse todavía más y ha dado pasos significativos para optimizar sus procesos, mediante la implementación de tecnología, así como con la convergencia del Internet de las Cosas (IoT). Nos encontramos en un paradigma en el que la Industria 4.0 promete una revolución aún mayor al integrar la conectividad inteligente de dispositivos y lograr entornos de producción más flexibles y eficientes.
Por todas estas razones, el mantenimiento autónomo y predictivo se erige como una área estratégica y vital para asegurar la rentabilidad y el crecimiento sostenido de esta industria a largo plazo, especialmente en términos de seguridad y productividad. Los robots autónomos ya han marcado el comienzo de una nueva era de inspección industrial, caracterizada por la inmediatez, la seguridad, la productividad y la precisión. Equipados con sensores avanzados, algoritmos impulsados por IA y capacidades de aprendizaje automático, la robótica autónoma está demostrando la capacidad de
detectar anomalías y potenciales incidentes con una eficiencia incomparable evitando así incidentes o paradas en la producción.
A continuación, presentamos las 4 claves sobre cómo la robótica autónoma revolucionará la industria química y su mantenimiento:
1. EL FUTURO RESIDE EN EL MANTENIMIENTO AUTOMATIZADO Y PREDICTIVO
Los robots autónomos para inspecciones industriales, como Keyper, pueden realizar de forma autónoma este tipo de rondas y detectar incidencias como fugas de gases, anomalías térmicas o la detección de personas ajenas a la planta, anomalías por acústica de maquinaria, mapeo 3D de las instalaciones y monitorización de EPIS.
En este sentido, contar con robots autónomos en las instalaciones no solo evita exponer a operadores humanos en situaciones potencialmente peligrosas, sino que también puede realizar rondas más frecuentes, asegurando que las instalaciones estén siempre bajo control, evitar paradas de producción, fugas de sustancias peligrosas al medio ambiente y que cualquier posible incidente se informe de manera inmediata.
Ilustración 1. Keyper analizando los manómetros de las instalaciones de una planta química
2. CONTROL DE TODAS LAS INSTALACIONES EN TIEMPO REAL
Keyper monitoriza las instalaciones, con rutas predefinidas, y permite visualizar en tiempo real las instalaciones sin necesidad de internet ni GPS. Además, si detecta cualquier anomalía tiene la capacidad de enviar una alerta al centro de control para dar respuesta lo más rápido posible.
La digitalización de datos y su recopilación facilita el análisis de tendencias y seguimiento de los cambios en los valores medidos, esto es especialmente importante en procesos industriales donde ciertos parámetros deben mantenerse dentro de rangos específicos para evitar accidentes o daños.
En el caso de las instalaciones en las que el acceso es difícil o sin operarios, Keyper también puede desplazarse sin interacción humana, obviando todo tipo de obstáculos y proporcionando toda la información necesaria al detalle para tener la zona bajo supervisión. Esta digitalización permite poder tener acceso a todos los datos útiles para la seguridad y el buen funcionamiento de forma remota.
Ilustración 2. Keyper realizando una ronda de inspección en una planta química
3. Hacia una mayor productividad y eficiencia
El mantenimiento predictivo puede tener un impacto directo en la productividad de las compañías del sector químico. Incidencias como la presencia de gases tóxicos, corrosivos o inflamables, pueden paralizar la producción durante horas o días. Por ello, es clave implementar un mantenimiento efectivo a través de la robótica autónoma para que las inspecciones sean más fiables, seguras y eficientes.
Además, los robots autónomos pueden funcionar las 24 horas del día, aumentando significativamente el volumen de inspecciones sin necesidad de descansos ni turnos. Esta operación continua garantiza que las líneas de producción puedan seguir su ritmo sin problemas, reduciendo el tiempo de inactividad y aumentando la productividad general.
Ilustración 3. Keyper en un entorno industrial, recopilando datos para detectar potenciales anomalías
4. PRECISIÓN Y CALIDAD, UN BINOMIO PARA UNA MAYOR SEGURIDAD
La funcionalidad de los robots autónomos reside en sus tecnologías de última generación. Las cámaras de alta resolución, los sensores infrarrojos, los algoritmos y las sondas ultrasónicas permiten realizar inspecciones más detalladas, además de aprender de los datos a lo largo del tiempo, mejorando sus capacidades de inspección y su adaptabilidad a nuevos entornos o cambios de producción. Esta integración de tecnología no solo mejora el proceso de inspección, sino que también reduce significativamente el riesgo de error humano, garantizando que se cumplan constantemente los más altos estándares de calidad.
La combinación de precisión y calidad suponen también un aspecto fundamental para garantizar la seguridad en la industria química. Los robots autónomos como Keyper ofrecen una precisión incomparable en la detección de anomalías, irregularidades y riesgos potenciales, lo que se traduce en una mejora significativa de la seguridad en las instalaciones.
Ilustración 4. Keyper con Inspection Head y Lidar
TECNOLOGÍA DE VANGUARDIA PARA ALCANZAR LA EXCELENCIA OPERATIVA
La integración de robots autónomos en la industria química representa un paso importante en la gestión y optimización de las operaciones industriales. A medida que la tecnología continúa avanzando, el papel de los robots autónomos en las rondas de inspección se volverá cada vez más fundamental.
Para las compañías de la industria que buscan mantenerse a la vanguardia, adoptar este cambio tecnológico e integrar la digitalización en las plantas de producción no solo será una opción sino una necesidad para alcanzar la excelencia operativa.
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