Las acciones correctivas sobre un defecto térmico.


Atilio Montichelli García
Ingeniero Técnico. Master Thermographer Termógrafo Nivel I-II-III
En artículos anteriores publicados hemos planteado una serie de 4 pasos o acciones a desarrollar por los termógrafos que le llamamos el “Ciclo de las 4 I” de la Técnica Termográfica, que apuntan a mejorar los procesos de mantenimientos. Dentro de esas acciones propuestas estaban: Inspeccionar - Identificar - Intervenir - Investigar. Esas acciones se desarrollan en un orden de secuencia que a su vez tienen un comportamiento cíclico, es decir vuelven a repetirse una y otra vez, complementándose entre sí y dotando de valor a un proceso que se va enriqueciendo continuamente.
En esta oportunidad nos centraremos en la tercera acción de este proceso que la hemos llamado:
Intervenir. Como lo hemos mencionado con anterioridad este paso (intervenir) tiene una gran importancia porque de su efectividad depende que un mantenimiento sea realizado en forma correcta o incorrecta. Podemos decir que una vez que tenemos una degradación en un activo y tomamos la decisión de intervenir sobre el mismo se desarrollan las siguientes acciones: desarmar, inspeccionar, limpiar, verificar, engrasar, apretar, reacondicionar, sustituir, ajustar, medir, regular, lubricar y evaluar. Casi todas las acciones que desarrollamos en los mantenimientos correctivos sobre los defectos térmicos en activos están incluidas en las nombradas. En la mayoría de los casos cuando se realiza un mantenimiento correctivo se llevan a cabo varias acciones simultaneas para la resolución efectiva de un defecto. En muchas ocasiones se presentan situaciones en las cuales se ha realizado un mantenimiento correctivo en un activo y luego se comprueba mediante una inspección de verificación que la temperatura anómala permanece. Este tipo de problemas que se nos presentan tienen como consecuencia una nueva parada o salida de servicio de esa sección para un nuevo mantenimiento y un nuevo tiempo de indisponibilidad de ese activo.
Experiencias recogidas en mantenimiento correctivos realizados han permitido comprobar que en muchos casos donde en la resolución de un defecto se ha realizado una sola acción (ej.: apretar) el resultado no ha sido el esperado, debiéndose volver a repetir la acción correctiva.
Estas puntualizaciones realizadas basadas en innumerables casos de defectos térmicos corregidos nos llevan a afirmar que en toda acción correctiva necesariamente debería existir por lo menos 3 o más acciones a desarrollar para la resolución de un punto, pero nunca una única acción.
En el caso de la imagen 1 podemos observar un defecto térmico en el contacto pivotante de un seccionador. Sobre este defecto en particular se proponen 4 acciones como mínimo a llevar adelante haciendo hincapié en la última “ajustar” por la función que cumple ese tornillo pasante en cuyo interior tienen un resorte que le da mayor o menor tensión mecánica en el momento de su apertura

1.- Desarmar - Inspeccionar - Limpiar - Ajustar
En la imagen 2 podemos observar un defecto térmico en un tornillo producido por una alta resistencia de contacto, que trae como consecuencia una disipación de calor alta con temperaturas muy elevadas. En estos puntos generalmente se produce la formación de óxidos en las partes afectadas y deterioros muy avanzados en los elementos involucrados haciéndose hincapié en la limpieza de todos los elementos y la sustitución del tornillo.

2.- Desarmar - Limpiar - Engrasar - Regular
La imagen 3 nos muestra un defecto térmico en un seccionador en el punto central de contacto. En este tipo de defectos es importante la limpieza de toda la suciedad producida en los contactos ya sea debida a óxidos, partículas contaminantes en suspensión, carbonización y pérdidas de materiales que recubren los contactos. Junto a la inspección que se realiza después de la limpieza se hace hincapié en el engrase con una fina película de grasa conductora (para tapar porosidades en las superficies de contacto) y la regulación de los contactos para que queden en la posición correcta y haciendo un buen contacto.

3.- Desarmar - Limpiar - Engrasar - Regular
En la imagen 4 tenemos un defecto térmico en un aislador cerámico de un seccionador, producido a nivel de superficie por contaminación de partículas en suspensión y suciedad adherida al aislador. Este tipo de defecto generalmente produce circulación de corrientes de fuga en cuyo trayecto se forman caminos de carbonización en el mismo. La limpieza y el reacondicionamiento (en sus diferentes posibilidades) constituyen 2 acciones fundamentales en la resolución de este punto.

4.- Inspeccionar - Limpiar - Reacondicionar
En la imagen 5 tenemos un defecto térmico producido por un bajo nivel de aceite de un Bushings de un transformador de alta tensión. Las 4 acciones mínimas recomendadas para la resolución de este punto son inspeccionar si se encuentra pérdidas de aceite a nivel de tapa de transformador, verificar en la mirilla del Bushings el indicador de nivel de aceite, medir mediante ensayos eléctricos de tangente y capacidad el estado del Bushings y la sustitución del mismo.

5.- Inspeccionar - Verificar - Medir - Sustituir
Las imágenes 6 y 7 nos muestran defectos similares con la diferencia que la mayor temperatura involucrada en el punto 7 haya una recomendación de una inspección más detallada para identificar posibles daños en los materiales involucrados. En estos puntos se insiste bastante en la limpieza de las partes, evitando usar materiales de diferente potencial electroquímico y aplicando el par de apriete justo porque son lugares de circulación de mucha corriente y se comportan como resistencias series con el circuito.

6.- Desarmar - Limpiar - Apretar

7.- Desarmar - Inspeccionar - Limpiar - Apretar
En la imagen 8 observamos una temperatura anormal en el chicote de la seccionadora debido a la circulación de corriente por el mismo. Entre las acciones que se recomiendan están desarmar chicote para inspeccionar estado del mismo, medir sección (en función de la máxima corriente que circula por el punto) y sustituir por otro de mayor sección en caso de no tener el dimensionamiento adecuado.

8.- Desarmar - Inspeccionar - Medir - Sustituir
En la imagen 9 observamos un defecto térmico en el aterramiento de un cable debido a una inducción en el mismo. Entre las acciones mínimas sugeridas para la resolución de este defecto se sugiere inspeccionar estado de la conexión del circuito de aterramiento, medir circulación de corriente por conductor de aterramiento, verificar si está conectado en ambos puntos extremos del cable y desconectar en uno de ellos.

9.- Inspeccionar - Verificar - Desconectar
Teniendo en cuenta algunos ejemplos mencionados de casos prácticos encontrados, cuya resolución de los mismos nos permitió solucionar rápidamente defectos térmicos presentes en las instalaciones, concluimos la importancia de que frente a cada situación se deben buscar aquellas acciones más favorables para la resolución efectiva de los defectos. Que en todo caso no existe una única acción posible para la resolución de un punto defectuoso sino múltiples acciones que combinadas entre si generan resultados exitosos.
Quizás podamos empezar a desmitificar aquello de que frente a un punto anormal de temperatura la mejor solución siempre sea apretar porque esta flojo o con el par de apriete inadecuado. En las acciones correctivas planteadas en este artículo sobre diferentes defectos térmicos encontrados se proponen algunas acciones mínimas a desarrollar considerando que según el caso encontrado se puedan desarrollar tareas complementarias de medidas, de verificación o de comprobación sobre el estado del activo y sus funciones principales y secundarias.