Mantenimiento entrevista a.... David Ballesté
David Ballesté
CEO de BC SOLUTIONS
Tel: +34 977 897 85
E-mail: info@bcsolutions.es
Web site: www.bcsolutions.es
¿A qué se dedica BCS?
En BCS proporcionamos apoyo a nuestros clientes para que puedan operar y realizar las tareas de mantenimiento de sus instalaciones sin detener sus procesos. Dicho de otra forma, sustituimos las paradas técnicas no programadas por pequeñas intervenciones controladas que permiten realizar tareas de mantenimiento o mejoras de zonas concretas mientras el resto sigue funcionando. Ya lo dice nuestro claim: Bussines must go on!
¿Y cómo conseguís dar esta continuidad al negocio de vuestros clientes?
Eso depende de cada situación. Hay casos en los que detenemos el flujo de una parte de la instalación aplicando fluidos a temperaturas negativas, hasta que la congelamos. Nosotros lo llamamos criogenización. En otras ocasiones, realizamos perforaciones en tuberías, tanques o depósitos para nuevos conexionados sin detener el fluido. Y, recientemente, hemos incorporado una nueva técnica que consiste en obturar la tubería desde dentro con un obturador neumático.
Además, también aplicamos materiales compuestos para alargar la vida útil de equipos o reforzar instalaciones, y reducir sus intervenciones de mantenimiento.
La verdad es que hemos incorporado muchas técnicas a nuestro catálogo y utilizamos la que mejor funcione en cada caso. Eso sí, siempre bajo la premisa de que nuestro cliente no tenga que detener su negocio en ningún momento.
¿En qué tipos de empresa se pueden aplicar estas técnicas?
En casi todos. Nosotros empezamos en el sector de procesos continuos (oil&gas concretamente), en el que ya existían este tipo de servicios. Lo que hemos hecho en BCS es trasladar este modus operandi a otros sectores que tampoco se pueden permitir parar. Nos gusta englobarlos en cinco categorías: por un lado, tenemos el sector de proceso continuo, en el que entrarían empresas químicas, petroquímicas, nucleares, energéticas, etc. Aunque también operamos en el sector del ciclo del agua, el sector de la manufactura (alimentación, farmacia, automoción, etc.), el sector hospitalario y el sector terciario, los clasificamos de este modo, ya que tienen necesidades diferentes y es la forma de adaptarnos a estas.
Y esto, ¿qué supone para las empresas en las que operáis?
Por norma general, una parada técnica no programada supone pérdidas económicas: desde la interrupción del servicio hasta trabajadores parados. Nosotros trabajamos para que eso no pase. Además, formamos parte del plan de contingencia de muchos de nuestros clientes, lo que supone un aumento de la fiabilidad de las instalaciones, la seguridad y una capacidad de reacción ante imprevistos mucho más elevada.
¿Puedes compartir con nosotros un ejemplo de alguno de vuestros proyectos?
¡Claro! Sin ir más lejos, estamos trabajando en un proyecto de aguas residuales en el que hay que cambiar unas tuberías de medio metro de diámetro. Al intentar cerrar la válvula para detener el flujo, nos dimos cuenta de que no funcionaba. Y, en cuanto a aguas residuales, no se le puede decir a la gente que no tire de la cadena o que no utilice el desagüe. Era imposible detener el fluido, así que perforamos la tubería en dos puntos para crear un bypass. Por último, taponamos la tubería original mediante una obturación neumática, que desvía el fluido al bypass y permite realizar la sustitución de la válvula y el cambio del tramo de tubería en mal estado sin que nadie se vea afectado.
¿Cómo surgió la idea de exportar esta metodología al resto de sectores?
Antes de la creación de BCS, la mayoría de nosotros trabajábamos en mantenimiento, gestión de activos o facility management. En nuestro día a día, detectábamos que las operaciones de mantenimiento de nuestros clientes del sector oil&gas no implicaban una interrupción del servicio, pero en el resto de nuestros clientes sí, así que decidimos crear BCS para que el resto de sectores también se pudieran beneficiar de esta metodología. Por eso conocemos bien las necesidades de nuestros clientes: porque, hace unos años, estábamos en la misma situación que ellos. La verdad es que fue una idea de bombero de cuatro trabajadores normales y corrientes, pero desde entonces no hemos parado de innovar y de generar nuevas técnicas, o de buscar nuevas aplicaciones. De hecho, pese a ser una compañía joven, ya tenemos dos patentes registradas. Y no pensamos parar!